Diez años de cárcel a los amigos de WhatsApp de Carlos Fonseca Terán
Según la Fiscalía, fueron sentenciados por robo a la población nicaragüense, en la modalidad de los delitos de fraude, malversación de caudales públicos y tercero beneficiado.
La justicia orteguista sentenció en secreto a 10 años de cárcel a los ocho militantes sandinistas que formaban parte del grupo de WhatsApp, llamado “La Comuna”, del cual también era integrante Carlos Fonseca Terán, hijo del fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La información la confirmó a Despacho 505 una fuente del Ministerio Público, que aseguró que a los sentenciados no se les permite recibir visitas de sus familiares por orientaciones de la vicepresidenta Rosa Murillo.
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Los sentenciados
La lista de sentenciados, que se encuentran en circunstancias totalmente desconocidas, la encabezan el exfuncionario del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca), Gustavo Antonio Zapata; el exfuncionario del poder judicial, Alejandro José Taleno Rueda; el también exfuncionario del Mefcca, Ernesto Rafael Paredes Pérez y los profesores de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN- Managua), Cristian Eduardo Bermúdez Roque y Frank Eduardo Matus Rodríguez.
Los otros tres sentenciados son José Antonio Bermúdez Sobalvarro, Isaías Alejandro Bonilla Chamorro y Rigoberto José Ramos.
Pese a ser aduladores del régimen, los ocho fueron capturados el pasado 26 de julio, en una redada policial que incluyó a Carlos Fonseca Terán y a su esposa Arlen Yahoska Cuadra Núñez, quienes se encuentran bajo desaparición forzada porque nadie sabe de ellos, confirmó la fuente.
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La acusación
La única vez que el Ministerio Público brindó información del caso fue el pasado 30 de agosto, cuando a través de una nota de prensa dio a conocer que los habían acusado por pertenecer a un “grupo delictivo que valiéndose de sus funciones robó al pueblo nicaragüense”.
En la nota de prensa se confirmó que a los ocho los acusaron como coautores de robo a la población nicaragüense, en la modalidad de los delitos de fraude, malversación de caudales públicos y tercero beneficiado.
Según las Fiscalía, los acusados, “aprovechándose de sus cargos en entidades públicas, se apropiaron de fondos del erario de la Nación, destinados al otorgamiento de créditos a productores, emprendedores, dueños de pequeños negocios del sector urbano y rural, que estaban dirigidos a mejorar la calidad y competitividad de sus productos”, dice textualmente la nota de prensa.
Agrega que, para concretar sus propósitos, idearon un entramado delictivo en el que cada uno, de acuerdo a las funciones que ejercían, recurrieron a información confidencial de los solicitantes de créditos para hacer creer a estos que les estarían financiando sus emprendimientos, cuando en realidad los desembolsos eran para familiares y amigos cercanos de ellos.
En el caso de Carlos Fonseca Terán y su esposa, aunque no fueron acusados, los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo los mantienen secuestrados desde el pasado 30 de julio y tampoco se sabe de ellos.
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